Amuleto de barro con forma de caras utilizado en los Valles Calchaquíes para alejar el mal.
Adán Quiroga afirma que "los cacllas, como otros amuletos, son sólo preservativos del mal, sin curarlo o repararlo una vez producido, para lo cual se recurre a otro género de amuletos o se propicia a las divinidades mayores."
"Estos idolillos o dioses-rostro -agrega- debían ser portados constantemente por la persona llevándolos colgados del cuello, sujetos por un hilo, cuando tenían un agujerito para quedar pendientes, o colocándolos dentro de una bolsita a manera de escapularios."
Visitas: 124
Contacto
Otras secciones