Huevo pequeño que ocasionalmente ponen las gallinas. Estos huevos deben ser destruidos y quemados para evitar que nazca el basilisco, un engendro con forma de serpiente.
Este animal trae desgracias. Al nacer busca un rincón de la casa, y mata con la mirada a las personas que lo ven. Para conjurar el mal es necesario tener espejos en todas las habitaciones, pues cuendo el monstruo ve su propia imagen muere de inmediato.
"La creencia muy antigua del mounstruo que mata con la mirada, pero que puede ser muerto si se mira en un espejo, el Basilisco, pervive en la leyenda popular del país", dice Berta Vidal de Battini, agregando que "recuerda el poder de la Gorgona de la mitología griega".
BASILISCO: m. Gallo culebrón, atratrao. Culebrón, con cresta de gallo, originado de un huevo pequeñísimo puesto por una gallina vieja o un gallo colorado. Es temido porque se aposenta bajo las casas y desde allí sale, mientras duermen sus moradores, a extraerle la flema -y con ello el aliento, la energía- hasta causarles la muerte. //2 fig. Insulto familiar equivalente a ¡condenado!, ¡diablillo! y también ¡Fiura !
Var.:fasilisco.
Ver: chauchao.
La creencia deriva del mundo europeo, donde se le conoce como un ser fabuloso que mataba con la sola mirada, característica que todavía conservan algunas versiones chilotas.
Sin embargo, aquí generalmente se le conoce como un culebrón con cresta de gallo, originado de un huevo puesto por una gallina vieja o un gallo colorado.
Por eso al encontrarse con esos huevos pequeños la gente siente pánico y los pone al fuego de inmediato. Dicen que de allí sale un gusanillo colorado que se aposenta bajo la casa y permanece hasta volverse balilisco, antes de un año.
En ese estado ingresa a los dormitorios por las noches emitiendo un monótono canto, parecido al del gallo, y comienza a comerles la flema a las personas y con ello el alien-to, la energía. La víctima enflaquece, tose, "se va ponendo maganta... se va secando" y, finalmente muere, si no se toman medidas para echar al culebrón.
ô El basilisco chilote, tanto por su nombre como por su morfología mixta entre gallo y reptil, en tal versión, es de indubitable ascendencia europea, la cual se mezcló al bestiario mapuche al producirse un sincretisino con el colo- colo y el piguchén en el mestizaje de los mitos y culturas entre conquitadores y conquistados.
También, como en el basilisco del Vieio Mundo, nace el de Chiloé de un huevo pequeño y sin yema, proveniente de gallina vieja o cansada ponedora, que al ponerlo canta como gallo, el cual la gente sencilla e ignorante achaca a un gallo. Este huevo es llamado "huevo de picaflor" o "huevo de piuchén", es decir, del mítico culebrón alado que, según Lenz, silba y da la muerte a quien lo mira /.../ Cuando ha sido un gallo el que ha puesto el huevo la gallina más vieja del corral se pone a cantar como gallo. Se recomienda entonces matar en el acto al ave "aucionera", como también al gallo /.../.
Por desgracia, no hay manera de combatir al basilisco, ya que ni los brujos mas experimentados pueden destruir este flajelo: la manera tradicional de liberarse es incendiando la casa. Existe una receta que aplican solamente algunos brujos muy expertos para desalojarlo: "Se colocan dos varillas de mechay /.../ en forma de cruz en las cuatro esquinas de la casa, A continuación se riega el piso con agua bendita hirviente".
La receta anterior se aplica cuando hay algún enfermo de "tos seca" en la vivienda y se presume que su mal es causado por la presencia de un basilisco. De tal modo, puede escu-charse el silbido del engendro y lograr desalojarlo. Empero, esta "machina" no mejora al paciente, pero se tiene así la certeza de que el día en que fallezca también morirá el basilisco, salvándose el resto de la familia de tan peligroso enemigo.
El basilisco no solamente seca a los moradores de una vivienda. Por ej., cuando hay una madre que amamanta a una criatura la sorprende cuando duerme y le succiona la leche del seno, mientras entretiene al infante dándole a chupar su cola. En la región central de Chile existe igual creencia respecto a la culebra común. Quién mire al basilisco, muere, pero el bicho fallece si es visto primero. En el caso de que el basilisco divise una parte del cuerpo la persona quedará con dicha región paralizada para el resto de su vida.
El monje alemán Teófilo en su tratado Schedula Diversarum Artium aconseja utilizar polvos de basilisco para fabricar "oro hispánico",en una mezcla con cobre rojo, vinagre y sangre de hombre pelirrojo: "En una cueva de piedra apenas iluminada, se encierran gallos viejos y se les deja una cantidad abundante de alimentos. Se aparean y ponen huevos, que se hacen incubar por sapos: de estos huevos nacen basiliscos bajo forma de pollos con cola de dragón.Al cabo de seis meses se queman los pollos y se trituran sus cenizas con un tercio de sangre de hombre pelirrojo, en un recipiente muy limpio. Se extiende esta mixtura sobre las dos caras de una delgada placa de cobre que, después de haber sido puesta al rojo blanco, se templa de nuevo en la mezcla, durante bastante tiempo para que esta penetre bien el cobre, el cual adquiere el peso y el color del oro. Este oro es empleado para toda clase de usos". (Isidoro El basilisco chilote, tanto por su nombre como por su morfología mixta entre gallo y reptil, en tal versión, es de indubitable ascendencia europea, la cual se mezcló al bestiario mapuche al producirse un sincretisino con el colo - colo y el piguchén en el mestizaje de los mitos y culturas entre conquitadores y conquistados.
También, como en el basilisco del Vieio Mundo, nace el de Chiloé de un huevo pequeño y sin yema, proveniente de gallina vieja o cansada ponedora, que al ponerlo canta como gallo, el cual la gente sencilla e ignorante achaca a un gallo. Este huevo es llamado "huevo de picaflor" o "huevo de piuchén" es decir del mítico culebrón alado que, según Lenz, silba y da la muerte a quien lo mira /.../ Cuando ha sido un gallo el que ha puesto el huevo la gallina más vieja del corral se pone a cantar como gallo. Se recomienda entonces matar en el acto al ave "aucionera", como también al gallo /.../.
Por desgracia, no hay manera de combatir al basilisco, ya que ni los brujos mas experimentados pueden destruir este flajelo: la manera tradicional de liberarse es incendiando la casa. Existe una receta que aplican solamente algunos brujos muy expertos para desalojarlo: "Se colocan dos varillas de mechay /.../ en forma de cruz en las cuatro esquinas de la casa, A continuación se riega el piso con agua bendita hirviente".
La receta anterior se aplica cuando hay algún enfermo de "tos seca" en la vivienda y se presume que su mal es causado por la presencia de un basilisco. De tal modo, puede escucharse el silbido del engendro y lograr desalojarlo. Empero, esta "machina" no mejora al paciente, pero se tiene así la certeza de que el día en que fallezca también morirá el basilisco, salvándose el resto de la familia de tan peligroso enemigo.
El basilisco no solamente seca a los moradores de una vivienda. Por ej., cuando hay una madre que amamanta a una criatura la sorprende cuando duerme y le succiona la leche del seno, mientras entretiene al infante dándole a chupar su cola. En la región central de Chile existe igual creencia respecto a la culebra común. Quién mire al basilisco, muere, pero el bicho fallece si es visto primero. En el caso de que el basilisco divise una parte del cuerpo la persona quedará con dicha región paralizada para el resto de su vida.
El monje alemán Teófilo en su tratado Schedula Diversa-rum Artiumaconseja utilizar polvos de basilisco para fabricar "oro hispánico",en una mezcla con cobre rojo, vinagre sangre de hombre pelirrojo:
"En una cueva de piedra apenas iluminada, se encierran gallos viejos y se les deja una cantidad abundante de alimentos. Se aparean y ponen huevos, que se hacen incubar por sapos: de estos huevos nacen basiliscos bajo forma de pollos con cola de dragón. Al cabo de seis meses se queman los pollos y se trituran sus cenizas con un tercio de sangre de hombre pelirrojo, en un recipiente muy limpio. Se extiende esta mixtura sobre las dos caras de una delgada placa de cobre que, después de haber sido puesta al rojo blanco, se templa de nuevo en la mezcla, durante bastante tiempo para que esta penetre bien el cobre, el cual adquiere el peso y el color del oro. Este oro es empleado para toda clase de usos". (Isidoro Vázquez. Imitación...s/p.).
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