Achalay... mi mama!

Los Visconti

I
Después de muchos caminos,
G7 C
rodando la tierra con mi soledad,
Dm Am
Bis (vuelvo y la encuentro a mi madre,
Dm Am
(vestirse de fiesta al verme llegar.
E7 Am

Siempre las mismas caricias,
prendidas las manos junto al delantal,
Bis (como apretando la vida,
(que ya con los años se quiere escapar.

Estribillo
Querencia... mi dulce querencia...
E7 Am
llévense los vientos con toda la voz;
G7 C
Bis (allí no anidan ausencias...
Dm Am
(¡Achalay... mi mama! ¡Qué puro su amor!
E7 Am

I bis
Hay un rayito de luna
que en su cabellera se vino a dormir.
Bis (¡Ay! Si me siento a su lado;
(benditas sus canas; qué bello es vivir.

Cantos y versos le traigo
en forma de zambas; quisiera llorar...
Bis (De nuevo me hallo en el pago;
(ya sale mi madre, me viene a esperar.

Estribillo
Querencia... mi dulce querencia...
llévense los vientos con toda la voz;
Bis (allí no anidan ausencias...
(¡Achalay... mi mama! ¡Qué puro su amor!

Alfonsina y el mar
Letra: Félix Luna
Música: Ariel Ramírez
I
Por la blanda arena que lame el mar,
Am A7 Dm
Tu pequeña huella no vuelve más.
E7 Am
Un sendero solo de pena y silencio
Dm G7 C
llegó hasta el agua profunda.
Dm E7 Am
Un sendero solo de penas mudas
Dm G7 C
llegó hasta la espuma.
Dm E7 Am

Sabe Dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas.
La canción que canta en el fondo oscuro
del mar, la caracola.

Estribillo
Te vas Alfonsina con tu soledad.
Am Dm G7 C
¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
A7 Dm
Una voz, antigua de viento y de sal
Am
te requiebra el alma y la está llevando,
E7 A7
y te vas hacia allá como en sueños,
Dm Am
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
F B7 E7 Am

I bis
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos
harán una ronda a tu lado;
y los habitantes del agua
van a jugar pronto a tu lado.

Bájame la lámpara un poco más,
dejame que duerma, nodriza, en paz,
y si llama él no le digas que estoy,
dile que Alfonsina no vuelve;
y si llama él no le digas nunca que estoy,
dí que me he ido.

Estribillo
Te vas Alfonsina con tu soledad.
¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz, antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando,
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.

Al jardín de la República.
Letra y música: Virgilio Carmona
I
Desde el norte traigo en el alma
la alegre zamba que canto aquí
y que bailan los tucumanos
con entusiasmo propio de allí.
Cada cual sigue a su pareja;
joven o vieja, de todo ví.

Media vuelta, y la compañera
forma una rueda para seguir.
Viene el gaucho, le hace un floreo
y un zapateo comienza allí.
Sigue el gaucho con su floreo
el zapateo termina allí.

Estribillo
Para las otras, no.
pa'las del Norte, sí.
Para las tucumanas, mujer galana,
naranjo en flor,
todo lo que ellas quieran,
que la primera ya terminó.

I Bis
No me olvido, viera compadre,
de aquellos bailes que hacen allí.
Tucumanos y tucumanas,
todos se afanan por divertir,
y hacen linda esta mala vida,
y así se olvida que hay que morir.

Empanadas y vino en jarra,
una guitarra, bombo y violín,
y unas cuantas mozas bizarras
pa' que la farra pueda seguir;
sin que falten esos coleros,
viejos cuenteros que hagan reír.

Estribillo
Para las otras, no.
pa' las del Norte, sí.
Para las de Simoca
mis ansias locas de estar allí,
quiero brindarles mi alma
en esta zamba que canto aquí.

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