Biografía de Los 4 de Cordoba

De esos años en los que las apariciones musicales se definían estructuralmente como cuartetos acompañándose de dos guitarras y un bombo, con la preeminencia de un cancionero regional, emergieron Los de Córdoba, uno de los grupos más recordados del folklore cordobés.

Fue Pateando sapos la obra que sirvió para iniciar un camino sumamente favorable en repercusión, que caracterizó la acentuación del conjunto mediante el repertorio local y la abundante producción del Chango Rodríguez -como balandras, taquiraris, mareas y muchos otros-, que encontraron eco favorable en el orden nacional y también fronteras afuera.

Cosquín y Jesús María se rindieron a sus pies una y otra vez.
Al momento de indicar una fecha para el comienzo de los sueños cantores de estos cordobeses, ellos mismos se encargaban siempre de decir que fue el 2 de febrero de 1962.

La platea televisiva los vio por primera vez en "La Pulpería de Mandinga", por Canal 9, en octubre ese mismo año.
Varias fueron las formaciones de este popular conjunto, pero todas, siempre bajo la batuta de su fundador Oscar Bobadilla, conocieron el aplauso popular.

Las deserciones y los desencuentros estuvieron a la orden del día en la historia particular de este grupo. Al promediar 1969, no conforme con la línea del conjunto impuesta por Oscar Bobadilla, Angel Bustamante propuso a Héctor "Choya" Pacheco y a Víctor Hugo Godoy independizarse y sondear nuevos horizontes.

Para eso sumaron a Américo Albornoz y se lanzaron al ruedo como "Los Auténticos de Córdoba", nombre que finalmente cambiaron por "Los 4 de Córdoba". El "Negro" Bobadilla, quien tenía el nombre del conjunto, convocó a Jorge Gutiérrez, Miguel Angel Capdevila y Héctor Paz, y así con nueva formación, Los de Córdoba siguieron su camino musical.

De allí en más las cosas no fueron igual, y a pesar de cosechar algunos nuevos éxitos, poco a poco la estrella del conjunto se fue apagando. A finales de los 90' una nueva formación realizó algunas

presentaciones en restaurantes de Córdoba pero la muerte de Oscar Bobadilla cerró para siempre uno de los capítulos más gloriosos en la historia del folklore cordobés.

Pateando sapos, La Balandra, El Mundial, Taquirari pal' carnaval, Zamba de abril, Cuando rompe el alba, Soy de la Docta, y A San Javier, son algunos que quedarán para siempre, como legado inmortal de Los de Córdoba.